El oboe





FABRICACIÓN DEL OBOE


     












INSTRUMENTOS DE LA FAMILIA DEL OBOE 



La Musetta.
También llamado oboe pícolo, es el miembro mas agudo de la familia de los oboes. Afinado en mi bemol o a veces en fa, el oboe musetta es una versión sopranino del oboe, comparable al clarinete requinto.
Los oboes pícolo se producen por los fabricantes franceses F. Lorée y Marigaux (afinado en Fa) y la marca italiana Fratelli Patricola (afinado en Mi ). Lorée llama a sus instrumentos "oboe pícolo" y Marigaux y Patricola los llaman oboe musette.
El instrumento ha encontrado su mayor uso en música de cámara y círculos vanguardistas, donde es valorado por el color inusual de su tono. Quizás las piezas más conocidas para oboe pícolo son el Solo y Concierto para Oboe y Orquesta Núm. 2, ambas de Bruno Maderna. 


El Oboe de Amor.
Está entre el oboe y el corno inglés en cuanto a tamaño. Está afinado en La, es decir, una tercera menor por debajo del oboe. 
El mecanismo es como el del corno inglés ya que tampoco tiene si bemol grave y además tiene la campana en forma de bulbo. La lengüeta va así mismo ajustada sobre un tudel curvo de metal aunque mas pequeño que el del corno inglés. El sonido es muy suave, velado y dulce y con un color distinto al del oboe y el corno. Posee una gran dulzura de expresión, como si de un regalo musical para los oidos se tratara.
Fue un instrumento muy común en el barroco y muy utilizado por J.S. Bach ya que se amoldaba a la perfección al registro de las voces a las que acompañaba.
Aunque el nombre mas utilizado era el nombre francés (hautbois d’amore) se cree que el origen pueda ser alemán ya que su primer uso atestiguado fue en la música alemana, a cargo de G.P. Telemann (“La victoria de la belleza”, Hamburgo, 1722) J.S. Bach ( Cantata Nº 37, 1725) y en una ópera de G.K. Schürmann ( “Ludwig el Piadoso” 1726). La designación “de amor” no solo afectó a la familia del oboe ya que en el S. XVIII encontramos flautas de amor, clarinete de amor, fagot de amor, etc. Parece ser que esta denominación se refería a sus cualidades sonoras.
Muy utilizado durante la época barroca (Bach tenia especial predilección por este instrumento y lo usó en muchas de sus obras, como el Oratorio de Navidad, en el Magnificat o el la Misa en Si) fue sin embargo olvidado totalmente en la época clásica. Ha llegado a ser tan desconocido que en las orquestas actuales no es raro que los solos de oboe de amor sean tocados por un oboe normal o un corno inglés trasportando la parte. Según Cristoph Koch, el motivo del desuso del oboe de amor fue “la dificultaf de obtener una perfecta justicia en la afinación y la calidad sonora”.
En 1874, Victor Charles Mahillon, conservador del museo de instrumentos de música de Bruselas, reconstruye el Oboe de Amor recogiendo todas las innovaciones y avances en la mecanización de los Oboes modernos. 
Como literatura importante como instrumento solista, hay que nombrar un Concierto para Oboe de Amor en La mayor atribuido a Bach, el Concierto para flauta, Oboe de Amor, Viola de Amor, cuerdas y cemballo de Telemann o los conciertos de Dittersdorf y graupner.
En la orquestación moderna es especialmente conocido por papeles tan importantes como los que desempeña en la Sinfonía Domestica de Strauss o en el Bolero de Ravel. 


El Corno Inglés.
Tiene su origen en los oboes tenor ( a veces llamados “oboes altos” y “oboes de caza”) y se originaron al mismo tiempo que el oboe. En un principio, según Talbot, eran rectos como el oboe. Estaban afinados en Fa, es decir, una quinta por debajo del oboe, al igual que el corno inglés actual.
El instrumento desarrolló una curva entre el S. XVII y principios del S. XVIII debido a que por su considerable longitud (80 cm) resultaba de manejo difícil, pasó a denominarse cor anglé, es decir, cuerno angulado. Probablemente fue el oboísta Bergamés Perlerdes el que le dio esta forma. Parece ser que una deformación del nombre francés ha concluido con el nombre actual de “corno inglés” aunque no tiene nada que ver con su origen, ya que al parecer el instrumento se originó en Francia.

Nadie sabe exactamente cuando se originó esta confusión pero es el nombre con el que se conoce el instrumento que hoy conocemos desde que se enderezó de nuevo su curva en el S. XIX. Otra hipótesis es la de que es una traducción errónea del termino alemán “englisches Horn” que significa “corno angélico” pues el termino englisches significa tanto angélico como inglés. El instrumento iba recubierto de cuero para seguridad ya que para conseguir la forma angulada se practicaban varios.
Fue Henri Brod quien intrudujo la forma recta del instrumento y la campana piriforme. Actualmente el corno inglés es un instrumento cónico de doble lengüeta, que mide 80 cm de longitud, con campana en forma de bulbo y un tudel o curva metálica que sale del extremo superior del instrumento donde se sostiene la caña llamado vocal. El peso del corno inglés se puede soportar en algunos casos con un cordón que se coloca alrededor del cuello del ejecutante. Las digitaciones son iguales a las del oboe. La extensión es de dos octavas mas una quinta y es transpositor, es decir, que los sonidos que producen no son los mismos que las notas escritas para su digitación. Está afinado en Fa, es decir, una quinta por debajo del sonido escrito.
La notación de la parte del corno inglés ha sufrido variaciones a lo largo de los siglos. En Francia hasta mediados del S. XiX, se escribía en sonidos reales en clave de Do en segunda línea. En Italia, en la misma época, se escribía en tono real pero en la octava inferior. En la actualidad se escribe en clave de sol y transpuesto.
El Corno Inglés, cuando aun se llamaba oboe da caccia fue muy utilizado por J.S. Bach en casi todas sus obras orquestales. Interviene en numerosas cantatas, en la Pasión Según San Juan y San Mateo, en el Oratorio de Navidad, etc.
En el Clasicismo desaparece de la orquesta, ni Mozart ni Haydn lo utilizan en sus sinfonías. Tampoco Beethoven lo utilizó en la orquesta y sin embargo compuso el famoso trío para dos oboes y corno inglés en Do Mayor op. 87.
En la primera mitad del S. XIX, los compositores franceses fueron quienes volvieron a introducir el corno inglés en la orquesta. Berlioz dio importancia al instrumento. Aparte de no dejar de utilizar su timbre en la orquesta definió la sonoridad del Corno Inglés en su tratado de composición: “su timbre, menos chillón, más velado y más grave que el oboe no se presta como él a la alegría de las canciones campestres” y continúa “es superior a todos los demás instrumentos cuando se trata de conmover haciendo renacer las imágenes y los sentimientos del pasado”
En el tratado de instrumentación de 1892 de F.A.Gavaert se lee “el efecto del timbre de este instrumento no está circunscrito a una sola clase de situaciones dramáticas; se ofrece al compositor para producir una impresión tranquila, llena de misterio o de vaga tristeza”.
Durante el romanticismo se escribieron numerosos e importantes solos para el Corno Inglés: Manfred de Schuman, Condenación de Fausto de Berlioz, Tristan e Isolda de Wagner, Concierto en Sol para piano de Ravel o la Consagración de la primavera de Stravinsky por poner algunos grandes ejemplos. En otros solos como el Cisne de Tuonela de Sibelius donde el corno simboliza el canto de la muerte o en solos de las operas de verdi (como Otello o Rigoletto) y de Strauss, el corno inglés desarrolla toda su potencia expresiva.
Como instrumento solista destacar el concertino de Donizetti de 1816, el concierto en Mib mayor de Joseph Fiala o el Impresión dur soir dans la montagne para corno inglés y orquesta. Y como repertorio con piano acompañante referirnos a toda la producción de Pasculli para corno inglés que no es poca y la sonata de Hindemith por citar algunos ejemplos. 


El oboe barítono.
Los instrumentos experimentales que sonaban una octava por debajo del propio oboe no vieron la luz hasta 1825 por obra de Triébert y Brod. En 1889 Lorée diseñó un oboe bajo que aun hoy se emplea y que llegaba hasta un si una octava por debajo del oboe y duplica su tamaño. Su notación es la misma que el oboe pero suena una octava por debajo de lo escrito.
Durante la temporada que Frederick Delius estuvo en París al finales del Siglo XVIII, este instrumento le llamó la atención, y desde su regreso a Inglaterra, otros compositores ingleses se mostraron interesados en la idea del nuevo miembro bajo en la familia del oboe.
Sin embargo alguna confusión surgió entre el "verdadero" oboe bajo y el heckelfono, un instrumento de doble lengüeta de registro similar fabricado bajo la marca de Wilhelm Heckel en 1904, distinguida marca por sus altos estándares de calidad, su amplio calibre, diferentes sistemas de digitación, y una campana más grande. Como resultado, nunca está del todo claro cuál de los dos instrumentos es cuando el compositor especifica el "oboe baritono".
El oboe baritono no se ha creado su propio camino todavía como solista; únicamente se ha escrito un concierto hasta la fecha (La Costa Este, por el compositor inglés Gavin Bryars, en 1994). La obra fue escrita para el intérprete canadiense Lawrence Cherney, que utilizada un oboe bajo fabricado por F. Lorée. El Superviviente de Darmstadt de Robert Moran, para nueve oboes bajos amplificados, fue encargada por la oboísta Nora Post y estrenada en 1984. 


El Heckelphon.
Mas tarde, Heckel, fabricante de fagotes, produjo en 1904 un modelo que llegaba aun mas bajo, de un La a un Fa. 
Para la construcción de este instrumento, Heckel, recopiló información y ejemplares de un instrumento que existió en Suiza en su parte protestante, llamado “oboe-basset”. Es desconocido su origen y su utilidad pero parece ser que se usaban para acompañar a los cantos corales en la liturgia de la Iglesia Protestante.
El heckelphone mide aproximadamente 140 cm, y pesa bastante; por ello descansa en el suelo, apoyándose con una barra de metal corta que sobresale de la campana en forma esférica. Se construyen normalmente en madera de arce con una ancha sección cónica. Algunos heckelphones también incluyen una segunda campana que sirve como sordina. Estos preparativos son únicos entre los instrumentos de doble lengüeta. Se toca con una gran caña que se parece más a una de fagot que de oboe. El sistema de digitaciones es idéntico al del oboe.
Hay muy poca diferencia entre los sonidos del oboe barítono o bajo y el del heckelphon, las partes escritas para oboe en este registro pueden interpretarse en uno u otro instrumento con casi igual calidad. Holst aprovechó su profundo y rico sonido en el Saturno de la Suite “Los Planetas” para evocar la oscuridad de un implacable canto fúnebre. Strauss lo usó en Salomé y Electra con sabor mas exótico.
Existe un heckelphon pícolo. Fue creado en dos afinaciones distintas en Mi (bemol) y Fa por encima de la nota escrita, pero sólo una docena aproximadamente fueron hechos.
El heckelphone ha sido también empleado en música de cámara, siendo una de las más notables muestras el Trío para Heckelphone, Viola, y Piano, Op. 47 (1928) de Hindemith. El compositor post-romántico vienés Raimund Weissensteiner ha escrito una sonata para Heckelfono y piano.
En la literatura actual destacar como utilitarios del Heckelfono en la orquesta a Henze, Giusseoe Sinopoli y Warner Schulze. 


Oboe Contrabajo.
Inventado en el S.VIII, este miembro de la familia está afinado dos octavas por debajo del oboe. Los oboes contrabajos han sido fabricados pero no han tenido éxito dado que tienen el mismo registro que el fagot, que es más práctico y conocido.
Una investigación actual, en particular por el experto en oboes Bruce Haynes, sugiere que estos instrumentos fueron hechos en Francia debido al interés por conservar la familia original de los instrumentos de doble lengüeta cuando el oboe fue creado. Hay un instrumento mencionado como bajo de cromorne o bajo de hautbois que fue usado por Lully, Charpentier, y otros compositores franceses barrocos para los cuáles era un tipo de oboe con el registro de un fagot.